WHEREAS, the promise of a free, universal and quality public education system is the foundation of our 21^st-century democratic society, a civil right and the cornerstone of California’s economy;

WHEREAS, California established its system of free, universal public education open to all children in 1866 and now educates more than 9 million students in our schools and colleges, or one in eight children in America;

WHEREAS, California has always strived for and deserves a quality, inclusive, safe and innovative public education system that ensures all students can succeed, regardless of their ZIP code, the color of their skin, their native language, their gender or gender identity, their immigration status, their religion, who they love, or their social standing;

WHEREAS, all students and educators deserve safe learning and teaching environments, and the right to attend school free of fear, bullying and discrimination;

WHEREAS, California has always been a place for DREAMers and supports safe-haven schools and sanctuary cities that reflect and embrace the diversity of our students and their families, as well as the rich language and cultural assets they bring to our communities;

WHEREAS, all California kids deserve access to high-quality early childhood education;

WHEREAS, all students deserve access to affordable college and have access to career and technical training programs that will prepare them for the workforce;

WHEREAS, smaller class sizes significantly improve student learning – particularly for ethnic minority students and English learners; give educators more time to provide one-on-one instruction, and allow for more communication between teachers and families;

WHEREAS, all students deserve a well-rounded education – ensuring that students and schools have access to multi-cultural education, art, music, theater, dance, physical education, and career-technical classes;

WHEREAS, California supports learning over testing and is leading efforts to build a statewide school accountability system that gets beyond standardized test scores to include multiple measures of student and school success;

WHEREAS, adequate health care, including eye and dental care, is essential to ensuring kids come to school ready to learn;

WHEREAS, parent, family and community engagement are an integral part of a child’s education and are critical to developing a shared vision for student learning;

WHEREAS, education professionals are deeply committed to the success of every student and should be recognized as the experts they are, deserving of academic freedom, time to collaborate with their colleagues, shared decision-making to determine the most effective teaching methods, curriculum, assessment and evaluation systems, and competitive salaries comparable to other professions to attract and retain quality educators for students;

WHEREAS, all schools need adequate counselors, nurses and other education support professionals to help meet the needs of all children. Free and reduced-priced meal programs and free transportation must also be available to all students who need them;

WHEREAS, California law supports collective bargaining rights for education employees as educators should be able to advocate for their students, have a say about their futures and the right to negotiate together for safe working conditions and wages that can sustain their families;

WHEREAS, California has led efforts to bring equity to its school funding system and must adequately fund education to climb out of ranking 46^th in per-pupil funding, which is $3,462 below the national average;

WHEREAS, public schools should serve as centers of the community, not profit centers with taxpayer dollars diverted to private voucher schemes and unaccountable corporate charter schools;

AND WHEREAS, supporting quality public schools and colleges is about building the futures of all of California’s children, building stronger local communities and building a better California for all of us.    

THEREFORE, BE IT RESOLVED that educators and all public education supporters affirm their commitment to these values and rise up to protect students and their families, public schools and colleges, the teaching profession and our communities from any policies that would undermine these values;

BE IT RESOLVED that educators and all public education supporters across California vow to call on federal, state and local lawmakers to advocate for the public education all California’s students deserve;

BE IT FURTHER RESOLVED that educators and all public education supporters will encourage local school districts, college districts and city councils to pass similar resolutions to keep our public schools public and demand the public education that all California's students deserve.

CONSIDERANDO QUE la promesa de un sistema de educación pública universal, de calidad y gratuita es la base de nuestra sociedad democrática del siglo XXI, un derecho civil y el pilar de la economía de California;

QUE California estableció el sistema de educación pública universal y gratuita para todos los niños en 1866 y actualmente educa a más de 9 millones de estudiantes en nuestras escuelas y universidades, o a uno de cada ocho niños de Estados Unidos;

QUE California siempre se esforzó por contar con un sistema de educación pública de calidad, inclusivo, seguro e innovador que garantice que todos los estudiantes puedan tener éxito, sin importar el lugar del cual provienen, el color de la piel, la lengua materna, el género o la identidad de género, la condición de inmigrante, la religión, las personas que aman o la condición social; y por tanto merece tenerlo;

QUE todos los estudiantes y educadores merecen contar con entornos de aprendizaje y enseñanza seguros y tienen derecho a asistir a la escuela sin miedo y sin ser objeto de acoso y discriminación;

QUE California siempre ha sido un lugar para soñadores y apoya a las escuelas que son refugios seguros y a las ciudades santuario que reflejan y aceptan la diversidad de los estudiantes y sus familias, así como los enriquecedores elementos lingüísticos y culturales que estos traen a nuestras comunidades;

QUE todos los niños de California merecen tener acceso a una educación temprana de alta calidad;

QUE todos los estudiantes merecen tener acceso a una universidad asequible y a programas profesionales y de capacitación técnica que los preparen para la vida laboral;

QUE cuando la cantidad de estudiantes en una clase es menor, mejora el aprendizaje de estos, en especial en los casos de los estudiantes de minorías étnicas y de los estudiantes de inglés; además, los educadores tienen más tiempo para proporcionar instrucción personalizada y permite una mayor comunicación entre los maestros y las familias;

QUE todos los estudiantes merecen una educación integral, que garantice que todos los alumnos y las escuelas tengan acceso a una educación multicultural, a las artes, la música, el teatro, la danza, la educación física y a clases de formación profesional y técnica;

QUE California apoya el aprendizaje por sobre las evaluaciones y concentra sus esfuerzos en el desarrollo de un sistema de responsabilidad escolar a nivel estatal que vaya más allá de los puntajes estandarizados de las pruebas e incluya múltiples consideraciones con respecto al éxito de los estudiantes y las escuelas;

QUE la atención médica apropiada, incluida la atención oftalmológica y dental, es fundamental para garantizar que los niños vayan a la escuela listos para aprender;

QUE el compromiso de los padres, los familiares y la comunidad es una parte integral de la educación de los niños y es fundamental para el desarrollo de una visión compartida con respecto al aprendizaje de los estudiantes;

QUE los profesionales de la educación están plenamente comprometidos con el éxito de todos los estudiantes y deben ser reconocidos como los expertos que son, merecedores de libertad académica; deben contar con la posibilidad de tomar decisiones en conjunto para determinar los métodos de enseñanza, los planes de estudio y los sistemas de evaluación y valoración más efectivos y deben percibir salarios competitivos comparables a los de otras profesiones a fin de atraer y retener educadores de calidad para los estudiantes;

QUE todas las escuelas necesitan asesores, enfermeros y otros profesionales de apoyo educativo adecuados para ayudar a satisfacer las necesidades de todos los niños y que también se deben ofrecer programas de comidas de bajo costo y transporte gratuito para todos los estudiantes que los necesiten;

QUE las leyes de California respaldan los derechos de negociación colectiva de los empleados del sistema educativo, ya que los educadores deben tener la posibilidad de defender a sus estudiantes, poder opinar sobre sus futuros y tener el derecho a negociar juntos las condiciones de trabajo seguras y los salarios que sirvan de sustento para sus familias;

QUE California ha realizado esfuerzos para alcanzar la equidad en el sistema de financiación escolar y debe financiar la educación de forma adecuada para superar el puesto 46 en el ranking de financiación por alumno, que es de $3,462 por debajo del promedio nacional;

QUE las escuelas públicas deben funcionar como centros comunitarios, no como empresas con fines de lucro en las que el dinero de los contribuyentes se desvía a programas privados de vales y escuelas empresariales subvencionadas que no rinden cuentas;

Y QUE el apoyo a las escuelas y universidades públicas de calidad tiene el objetivo de construir el futuro de todos los niños de California, comunidades locales más sólidas y una mejor California para todos nosotros.    

POR LO TANTO, SE ACUERDA QUE los educadores y todos los defensores de la educación pública afirman su compromiso con estos valores y se declaran protectores de los estudiantes y sus familias, de las escuelas y universidades públicas, de la profesión de docente y de nuestras comunidades contra cualquier política que pueda perjudicar estos valores;

QUE los educadores y todos los defensores de la educación pública de California prometen recurrir a los legisladores federales, estatales y locales para defender la educación pública que todos los estudiantes de California merecen;

Y TAMBIÉN QUE los educadores y todos los defensores de la educación pública alentarán a los distritos escolares y universitarios locales y a los consejos municipales a aprobar resoluciones similares a fin de que las escuelas públicas sigan siendo públicas y exigirán la educación pública que todos los estudiantes de California merecen.