What we are facing is more than a pandemic: COVID-19 is exacerbating the already existing housing crisis in Connecticut and catalyzing a global recession. It is impacting tenants, public housing residents, and homeowners across the State.

Although the Governor has put in place temporary rent measures, this does not address the fact that rent and mortgages are still due. Tenants will still be responsible for these payments, at a time when working residents are losing jobs and wages in record numbers. Even before this crisis, over 50% of renters across the state were cost-burdened, paying more than 30% of our income on housing costs. Connecticut leads the nation in income inequality, and this burden is disproportionately shouldered by Black and brown communities: nearly 60% of Black renters and 55% of Hispanic renters are cost-burdened compared to 43% of white renters.

COVID 19 is highlighting the systemic social and economic barriers that communities of color and immigrant communities already face. This problem will not disappear once the threat of COVID-19 has passed; the housing crisis will only worsen as an economic recession ensues.

With schools and businesses closed indefinitely, many working people across Connecticut are struggling to cover increased costs for food, childcare, utilities, and basic necessities. The state and federal governments are offering generous loans and bailouts to businesses while neglecting to provide us with answers around how we will afford to live.

We want to keep ourselves and our communities safe, but working-class communities are being forced to choose between staying home and keeping a roof over our heads.

We are calling on Governor Lamont to:

1.    Stop all evictions indefinitely! The Governor has ordered a halt to the filing of most new evictions through July 1.  However, there were thousands of cases pending when the Governor declared the public health emergency on March 11 and over 800 cases were filed since the Governor declared that state of emergency on March 11.

We need an Immediate Executive Order that:

·     Extends the existing eviction moratorium for the duration of the crisis.  This includes not only new filings, but all hearings and judicial actions on existing cases.

·     Dismisses all eviction actions filed since March 11.

2.    Cancel rent NOW! We need more than a temporary eviction moratorium. All rent payments should be canceled for April, May, June, and all months during the duration and recovery period of Governor Lamont’s emergency order. The Governor must guarantee that no one will be evicted, lose their homes, or be saddled with unpayable debt after this pandemic. There are current relief measures providing mortgage forbearance for homeowners, but no meaningful rent relief for tenants.

We need an Immediate Executive Order that:

·     Immediately cancels rent starting April 1 until at least 45 days after the declared state of emergency is lifted. This means forgiveness of rent and not deferment.

·     Makes federal and state funds available to landlords to recover lost rental income.  

·     Prohibits late fees, eviction, and reports to credit bureaus for nonpayment of rent.

·     Eliminates rent increases for five years.

All of these orders must be in place throughout the duration of the declared state of emergency and the entire recovery period.

These actions are necessary to remove the threat that those of us losing our jobs and support systems will also lose our homes.  

Under almost all the proposals being discussed, tenants will still be responsible for all the rent they cannot pay during the crisis. Not banning landlords from extracting rents will lead to massive rent debt, eviction, and homelessness. Nobody should profit from this crisis. We need to get organized to prepare for the social and economic consequences of the COVID-19 crisis now. We can't afford to wait until people have run out of money. Governor Lamont Cancel Rent Now!

Endorsed by:

ACLU-CT, Black Lives Matter New Haven, Center for Leadership and Justice, Central
Connecticut chapter of the Democratic Socialists of America (Central CT DSA), Citywide Youth Coalition, Connecticut Bail Fund, Connecticut Chapter of National Lawyers Guild, Connecticut Fair Housing Center, Connecticut Legal Rights Project, Connecticut Students For A Dream, CTCORE-Organize Now!, CT Shoreline Indivisible, Hartford City Councilman Josh Michtom (Working Families Party), Hartford City Councilwoman Wikdaliz Bermúdez (Working Families Party), Hartford Deportation Defense, Hartford Mutual Aid, Junta For Progressive Action, New Haven Legal Assistance Association, New Haven Rising, The Narrative Project, Party for Socialism and Liberation CT, PT Partners, Radical Advocates for Cross-Cultural Education (RACCE), RE-CENTER, Sunrise New Haven, Western Connecticut Chapter of Democratic Socialists of America (WCTDSA).

Email cancelrentct@gmail.com to add your organization as an endorser.

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Demanda de Parar Todos los Desalojos y Cancelar la Renta en Connecticut Lo que actualmente enfrentamos es más que una pandemia: COVID-19 está agudizado la crisis de vivienda que ya había en Connecticut e iniciando una recesión global. Esto ya está afectando a los inquilinos, los residentes de viviendas públicas, y los dueños de casa en todo el estado.

Aunque el Gobernador ha impuesto medidas temporarias, ello no afecta el hecho de que las rentas y las hipotecas aun tiene que pagarse. Los inquilinos aun serán responsables para estos pagos, en un momento cuando hay una pérdida récord de empleos entre residentes trabajadores. Inclusive antes de esta crisis, más del 50% de los inquilinos en nuestro estado sufrían de graves obligaciones fiscales, pagando más del 30% de nuestros ingresos para mantener vivienda. Connecticut es el estado que más desigualdad de ingresos tiene en la nación, cual realidad cae más fuertemente sobre las comunidades negras y de color: casi el 60% de inquilinos negros y el 55% de inquilinos latinos tienen costos opresivos de vivienda, en comparación con un 43% de inquilinos blancos.

COVID-19 subraya las sistémicas barreras sociales y económicas que las comunidades inmigrantes y de color ya tienen que confrontar. Este problema no desaparecerá cuando pase la amenaza de COVID-19ñ la crisis de vivienda solo se empeorará mientras se profundiza la recesión económica.

Con las escuelas y los negocios cerrados por un plazo indefinido, muchos trabajadores en todo Connecticut están luchando por pagar costos más altos de comida, cuidado de niños, utilidades de casa, y necesidades básicas. Los gobiernos estatales y federales está ofreciendo préstamos y subvenciones generosos a los negocios mientras se niegan a decir cómo nosotros podemos pagar los costos de vivir.

Queremos mantenernos seguros, tanto como a nuestras comunidades, pero las comunidades de clase trabajadora se están viendo obligadas a escoger entre respetar la cuarentena y retener vivienda.

Demandamos al Gobernador Lamont que haga lo siguiente:

   1.  ¡Parar todos los desalojos por plazo indefinido! El Gobernador ha ordenado un cese de nuevos casos de desalojo hasta 1 julio. Pero había miles de casos ya pendientes cuando el Gobernador declaró la emergencia de salud pública en 11 marzo, y se han registrado más de 800 casos nuevos en las cortes desde la declaración de emergencia.

  Necesitamos una Orden Ejecutiva inmediata que

• extiende la actual prohibición sobre desalojos por la duración de la crisis. Esto debe incluir no solo nuevos casos, sino cualquier acción jurídica sobre los casos que se empezaron antes.
• desestima todo caso emprendido desde 11 marzo

 2. ¡Cancelar la renta YA! Necesitamos más que una prohibición temporaria sobre los desalojos. Deben cancelarse todos los pagos de alquiler para abril, mayo, junio, y todos los meses del período de crisis y de recuperación que ordene el Gobernador Lamont. El Gobernador debe garantizar que nadie sea desalojado, ni que pierda su hogar, ni que termine con deudas imposibles de pagar, tras esta pandemia. Actualmente hay medidas que proveen algo de alivio a los dueños en cuanto a sus deudas hipotecarias, pero no hay nada para los inquilinos.

 Necesitamos una Orden Ejecutiva inmediata que

• cancela de inmediato las rentas a partir de 1 abril hasta por los menos 45 días después del último día de la emergencia declarada. Esto significa la cancelación de la renta, no la postergación.
• hace disponibles fondos estatales y federales a los dueños para recuperar ingresos que habrían derivado de renta.
• prohibe multas por pago tardío tanto como reportes a agencias de crédito indicando pagos tardíos.
• elimina aumentos de renta por cinco años.

Todas estas ordenes deben estar impuestas durante lo largo de la declarada emergencia y el período de recuperación después.

Estas acciones son necesarias para eliminar la amenaza de que los que ya estamos perdiendo nuestros empleos y sistemas de apoyo también perdamos nuestros hogares.

Bajo todas las propuestas que hasta ahora han sido consideradas, los inquilinos aun serían responsables por la renta que no pueden pagar durante la crisis. El no prohibir que los dueños sigan extrayendo la renta traerá deudas, desalojos, y una falta de vivienda a nivel masivo. Nadie debe de enriquecerse a raíz de esta crisis. ¡Connecticut no puede aguantar ni una persona más viviendo en la calle!

Necesitamos organizarnos y preparar ahora para las consecuencias sociales y económicas de la crisis del COVID-19. No podemos esperar hasta que la gente se quede sin dinero. ¡Gobernador Lamont, Cancela la Renta Ya!