Actúa: ¡Protege la Patagonia de las granjas de salmón!
SEÑOR CRISTIAN FRANZ THORUD, SUPERINTENDENTE DEL MEDIO AMBIENTE EN CHILE
Cerca del extremo sur del continente americano, ballenas azules, delfines chilenos, pingüinos y elefantes marinos, nadan a través de fiordos azules hacia el mar abierto. Allí, una idílica costa antártica se extiende hasta donde la vista alcanza.
El aislamiento de este asombroso tramo de la Patagonia Sur de Chile ha protegido, hasta ahora, a la Región de Magallanes del desarrollo y de la explotación comercial.
Pero una amenaza rosada se asoma en el horizonte, poniendo en peligro la vida en estas aguas: el salmón producido industrialmente.
Chile es el segundo mayor productor mundial de salmón. La industria, desarrollada a lo largo de las costas ubicadas más al norte de Magallanes, ha puesto las ganancias económicas por encima de la protección ambiental, creando a su paso zonas oceánicas desprovistas de vida.
Las condiciones prístinas de la Región de Magallanes hacen que sus ecosistemas sean menos resilientes a la intervención humana que aquellos más al norte. Por ello es preocupante que los criaderos de salmón hayan comenzado a operar en este rincón único de la Patagonia.
En el último par de años, 81% de las nuevas concesiones de salmonicultura se han localizado en Magallanes. Según informes del gobierno, del total de las granjas de salmón, más de la mitad han reportado condiciones anaeróbicas (falta de oxígeno que pone en riesgo la vida marina).
A pesar del auge de la industria y de los problemas ambientales reportados, aún no se lleva a cabo un estudio completo sobre el impacto que las granjas podrían tener en este paraje virgen. Con muchos más permisos pendientes de aprobación, el colapso del rico ambiente marino de Magallanes es un riesgo inminente.
¡TÚ puedes ayudarnos a proteger las aguas vírgenes de la Patagonia!
Dile al Gobierno de Chile que haga cumplir las regulaciones que existen para las granjas de salmón, que investigue los daños que la industria está generando en la Patagonia y que sancione a las empresas responsables.
A:
SEÑOR CRISTIAN FRANZ THORUD, SUPERINTENDENTE DEL MEDIO AMBIENTE EN CHILE
De:
[Tu nombre]
SEÑOR CRISTIAN FRANZ THORUD
SUPERINTENDENTE DEL MEDIO AMBIENTE
Asunto: Investigue los daños ocasionados por las granjas de salmón en la Región de Magallanes y Antártica Chilena y sancione a las empresas responsables.
Respetable señor Franz Thorud:
Los abajo firmantes, solicitamos atentamente haga uso de sus facultades fiscalizadoras para investigar y sancionar las infracciones y daños que están cometiendo diversos titulares de concesiones de salmonicultura en la Región de Magallanes y la Antártica Chilena.
Según dos auditorías emanadas de la Contraloría General de la República en septiembre de 2016, entre 2013 y 2015, el 53% de las concesiones de salmonicultura operando en la XII Región fueron declaradas en condiciones anaeróbicas por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura. Lo anterior evidencia que en esos casos, la capacidad de carga de los cuerpos de agua que albergaban granjas de salmón, estaba siendo superada.
El cultivo de peces genera considerables cantidades de materia orgánica que se acumula en los sedimentos, proveniente del alimento no consumido y de las fecas de los peces. Sin un control de la cantidad de peces por espacio de mar, se puede superar la capacidad de carga de los cuerpos de agua, lo que aumenta la demanda de oxígeno y produce la eutrofización. La eutrofización da lugar a la condición anaeróbica del medio marino, dificultando o incluso imposibilitando la vida acuática. Algunos de los efectos de la eutrofización son: mareas rojas, aguas turbias, cambios físicos y químicos en los sedimentos y hasta muerte de la vegetación marina, corales y peces.
La descarga excesiva de nutrientes en el medio marino se relaciona también con la proliferación de algas tóxicas, que ya han afectado mares chilenos donde funcionan centros de acuicultura. A mediados del 2016, por ejemplo, fuimos testigos de varamientos masivos de fauna, a causa de la proliferación de estas algas. Lo anterior significa que podría existir un vínculo entre la intensificación de las mareas rojas y la mayor disponibilidad de nitrógeno en la columna de agua, consecuencia de la actividad salmonera. Esto pone de manifiesto el grave riesgo en el que se encuentran las aguas del sur de nuestro país.
El hecho de que más de la mitad de las concesiones que operan en la región de Magallanes hayan generado condiciones anaeróbicas, denota un mal manejo ambiental con consecuencias nocivas y quizás irreversibles para el medio ambiente; demuestra también la fragilidad del medio marino magallánico; y da cuenta, a la vez, de la displicencia con la que operan las empresas acuícolas de la zona.
Con los antecedentes del daño ambiental que la industria ya ha generado en otras regiones del país, y considerando que las aguas de la región de Magallanes corresponden a ecosistemas menos resilientes a la intervención de la industria que los de regiones más al norte del país, un colapso gravísimo de todo el ecosistema marino de la región se ha vuelto un riesgo inminente que la Superintendencia no puede dejar de atender.
Infracciones de las empresas acuícolas
Las empresas acuícolas que operan en la región de Magallanes con condiciones anaeróbicas están contraviniendo la Constitución Política de la República, la Ley General de Pesca y Acuicultura, y el Reglamento Ambiental para la Acuicultura. Además, se están incumpliendo Convenios y Tratados Internacionales ratificados por el Estado de Chile. Con todo, se hace aplicable la Ley 20.417, que da a la Superintendencia del Medio Ambiente la facultad para fiscalizar el cumplimiento de las Resoluciones de Calificación Ambiental.
Por lo anterior, hemos presentado una denuncia formal a la Superintendencia del Medio Ambiente en la que solicitamos ejercer la competencia de órgano fiscalizador que la Ley le otorga para iniciar una investigación exhaustiva de los daños que la industria del salmón está generando en la Región de Magallanes y la Antártica Chilena. A la vez, solicitamos sancionar a las empresas que han causado condiciones anaeróbicas en el medio marino.
Atentamente,
[Su nombre]