Los directivos de las grandes petroleras ganan miles de millones mientras nosotros luchamos por pagar el alquiler y nos preparamos para el próximo desastre climático. Eso no está bien.

Las empresas que provocan la crisis climática, como Exxon, Shell y Chevron, deberían ser las que paguen la reconstrucción tras los desastres climáticos. Los contaminadores deberían pagar las infraestructuras que necesitamos para proteger a nuestras comunidades de las inundaciones, los incendios y la subida del nivel del mar, no nosotros.

En 2025 nos estamos organizando en todo el país para que los contaminadores paguen. Ahora más que nunca, necesitamos que los estados aprueben políticas climáticas audaces que se enfrenten a los contaminadores especuladores y protejan a nuestras comunidades de los desastres climáticos. Únete a nuestra reunión online masiva para involucrarte en la campaña.