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We, stadium workers and fans of the Dodgers and Angels, have stuck with you through thick and thin. We have always “bled blue” and had our rally monkeys at hand to cheer our heroes on the field on to the World Series - no matter what. Now we all face an unprecedented crisis with the COVID-19 pandemic and have to wait for a true Opening Day, whenever it may be.

Those of us who work at Dodger Stadium and Angels Stadium count on our baseball jobs to keep our families housed and healthy. We are proud that in Los Angeles the Lakers, Clippers, and Kings recognized that the workers at the Staples Center could not afford this wait and are paying their wages and benefits for all games missed due to the coronavirus. We call on the Dodgers and Angels to do the same. Stadium workers are all part of the team that makes our Southern California baseball teams great.  

Nosotros, los trabajadores del estadio y los fanáticos de los Dodgers y los Angelitos, nos hemos quedado con ustedes en las buenas y en las malas. Siempre hemos "desangrado azul" y teníamos a nuestros monos de rally a mano para animar a nuestros héroes en el campo a la Serie Mundial, sin importar lo qué pase. Ahora todos enfrentamos una crisis sin precedentes con la pandemia de COVID-19 y tenemos que esperar un verdadero Día de Apertura, siempre que sea posible.

Aquellos de nosotros que trabajamos en el Dodger Stadium y Angels Stadium contamos con nuestros trabajos de béisbol para mantener a nuestras familias alojadas y saludables. Estamos orgullosos de que en Los Ángeles, los Lakers, Clippers y Kings reconocieron que los trabajadores del Staples Center no podían pagar esta espera y están pagando sus salarios y beneficios por todos los juegos perdidos debido al coronavirus. Hacemos un llamado a los Dodgers y Angels para que hagan lo mismo. Los trabajadores del estadio son parte del equipo que hace que nuestros equipos de béisbol del sur de California sean geniales.