**Español Abajo - Spanish Below**

We write to you to express our support for sanctuary families currently living in houses of worship around the United States. We are extremely concerned by the lack of action and leadership on this particular issue, especially in the face of some of the cruelest retaliatory actions by the current administration.

We ask you to publicly stand with us in support of these brave people living in sanctuary. We ask you to commit to 1) exercise favorable prosecutorial discretion to grant a stay of removal to each person living in sanctuary on your first day in office; 2) within the first 100 days of your presidency, lift the deportation orders against all people living in sanctuary; and 3) sign into law all private bills for people living in sanctuary that Congress sends to your desk.

Over the last four-and-a-half years, dozens of people around the country have taken refuge in houses of worship as their only option to be safe from deportation, and to keep their families intact. Some of these families have roots in the United States spanning more than two decades, some have U.S. citizen children, others arrived at the border seeking refuge and pleading for protection from unimaginable violence. Instead, they were met with an immigration system that threatens to send them back to countries where they will likely face harm and even death.

The Trump administration* tried to turn sanctuary into an offensive word, but at its very core, sanctuary represents resilience and human dignity. Families living in sanctuary have been pleading with elected officials to find national policy solutions to this issue, which would have implications for thousands of people. So far, they have been met with excuses and inaction from our elected leadership. It is time for elected officials to act.

Sanctuary leaders have faced targeted retaliation from DHS over the past year. ICE has threatened to impose exorbitant fines, upwards of $497,999, as well as potential criminal prosecution. These targeted threats raise serious concerns for us, who believe in the right of people to seek refuge and to exercise their freedom of speech and religion. These are in fact, two of the most fundamental rights protected by our Constitution.

Those in Sanctuary have suffered enough. Their confinement has been long and the injustices they experience are ongoing. Your actions can bring them the relief they need and deserve. Now is the time to support and honor the brave fight and leadership of people living in sanctuary and their commitment to resist the retaliatory actions of the current administration. Be the one who honors political expression in support of immigrants’ rights in the United States and not the one who punishes immigrants for seeking liberty and justice.

*Please note that the petition has been updated to reflect that Joe Biden is now the U.S. President.

**Version en Español**

Estimado Presidente Joseph R. Biden Jr.*

Le escribimos para expresar nuestro apoyo a las familias en santuario que actualmente viven en casas de fé en los Estados Unidos. Estamos sumamente preocupados por la falta de acción y liderazgo en este tema en particular, especialmente frente a algunas de las represalias más crueles de la administración de Trump.*

Les pedimos que se pongan de pie públicamente con nosotros en apoyo de estas valientes personas que viven en santuario. Le pedimos que se comprometa a 1) ejercer discreción favorable del fiscal para otorgar una suspensión de deportación (“stay of removal”) a cada persona que vive en santuario en su primer día en el cargo; 2) dentro de los primeros 100 días de su presidencia, levantar las órdenes de deportación contra todas las personas que viven en santuario; y 3) firmar todas las propuestas privadas (“private bills”) para personas que viven en santuario que el Congreso envía a su oficina.

Durante los últimos cuatro años y medio, decenas de personas en todo el país se han refugiado en casas de fé como su única opción para estar a salvo de la deportación y mantener a sus familias intactas. Algunas de estas familias tienen raíces en los Estados Unidos que abarcan más de dos décadas, algunas tienen hijos ciudadanos estadounidenses, otras llegaron a la frontera en busca de refugio y pidiendo protección contra una violencia inimaginable. En cambio, se encontraron con un sistema de inmigración que amenaza con enviarlos de regreso a países donde probablemente enfrentarán daños e incluso la muerte.

La administración Trump* intentó convertir santuario en una palabra ofensiva, pero en su esencia, santuario representa la resiliencia y la dignidad humana. Las familias que viven en santuario han estado suplicando a los funcionarios electos que encuentren soluciones de política nacional a este problema, lo que tendría implicaciones para miles de personas. Hasta ahora, se han encontrado con excusas e inacción por parte de nuestro liderazgo electo. Es hora de que los funcionarios electos actúen.

Los líderes del santuario se han enfrentado a represalias selectivas por parte del DHS durante el año pasado. ICE ha amenazado con imponer multas exorbitantes, más de $497,999, así como un posible proceso penal. Estas amenazas dirigidas plantean serias preocupaciones para nosotros, que creemos en el derecho de las personas a buscar refugio y a ejercer su libertad de expresión y religión. Estos son, de hecho, dos de los derechos más fundamentales protegidos por nuestra Constitución.

Las personas en Santuario ya han sufrido bastante. Su confinamiento ha sido largo y las injusticias que experimentan continúan. Sus acciones pueden brindarles el alivio que necesitan y merecen. Ahora es el momento de apoyar y honrar la valiente lucha y el liderazgo de las personas que viven en el santuario y su compromiso de resistir las represalias de la actual administración. Sea el que honre la expresión política en apoyo de los derechos de los inmigrantes en los Estados Unidos y no el que castigue a los inmigrantes por buscar libertad y justicia.

*Tenga en cuenta que la petición se ha actualizado para reflejar que Joe Biden es el presidente de los Estados Unidos.