Now more than ever, Durham must unite together to fight back against attacks, and to fight for a future that uplifts all of us.

Duke is an anchor of our community and our state, and we are calling on it to lead. We show up for Duke, and now it’s time for Duke to show up for us. In Durham, we see Duke in every corner of the city. We show up to work at Duke’s facilities across the city; we care for patients at Duke Hospital; we study and teach in Duke’s classrooms. Duke has continued to grow and profit, but working people in Durham aren’t keeping up.

Now, in this crisis moment, Duke has an opportunity to lead. It must stand up to attacks from Trump, Musk and the other billionaires who control the federal government. And it must address the roots of the crisis we are in, by using its immense resources to help ensure a brighter future for working people in Durham.

Duke has a nearly $12 billion endowment. An endowment that big shouldn’t be sitting in a bank account, or used solely to accumulate more wealth. Now is the time for Duke to do more, not less.

We didn’t get to this crisis moment overnight. For decades, corporations and politicians have worked together to weaken our unions, suppress our wages, and disinvest in public infrastructure — all while instituting a gerrymandering scheme that has diluted the voices of working people in favor of corporate interests. They’ve ignored the cost crisis that keeps working families up at night. And this year, extreme politicians and unelected billionaires have launched a vicious attack on our universities, our unions, and health care for veterans and other essential public services — all to fund more tax cuts for the rich.

It’s clear the solutions we need right now won’t come from Washington DC or even from Raleigh. Here in Durham, we know we have to start by looking at what’s right in front of us.

Workers and community members from across a broad cross section of Durham are coming together to demand that Duke step up and show up for the community that has made it so successful. Our vision of Durham can only be realized if Duke sets a model standard for other employers to follow, pays its fair share to support local public schools and infrastructure, helps alleviate the dire crises of housing insecurity in Durham, and stands up to unprecedented attacks from Washington DC.

Duke: don’t sell out your students, your staff and the community that has made you successful.

Workers, students and community members are standing up against Trump and Musk, and it’s your responsibility to follow our lead. It’s time for Duke to be bold and do more.

Join us on Wednesday, May 7th at 6pm for our public town hall and launch event of Durham Rising.

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Ahora más que nunca, Durham debe unirse para combatir los ataques y luchar por un futuro que nos eleve a todos.

Duke es un pilar de nuestra comunidad y de nuestro Estado, y le pedimos que actúe como líder. Nosotros apoyamos a Duke, y ahora es el momento de que Duke nos apoye a nosotros. En Durham, vemos a Duke en cada rincón de la ciudad. Nos presentamos a trabajar en las instalaciones de Duke por toda la ciudad; atendemos a los pacientes en el Hospital Duke; estudiamos y enseñamos en las aulas de Duke. Duke ha seguido creciendo y aumentando sus beneficios, pero los trabajadores de Durham no le siguen el ritmo.

Ahora, en este momento de crisis, Duke tiene la oportunidad de dirigir. Debe enfrentarse a los ataques de Trump, Musk y los otros multimillonarios que controlan el gobierno federal. Y debe abordar las raíces de la crisis en la que nos encontramos, utilizando sus inmensos recursos para ayudar a garantizar un futuro más brillante para los trabajadores de Durham.

Duke tiene una dotación de casi $12 mil millones. Una dotación tan grande no debería quedarse en una cuenta bancaria ni utilizarse únicamente para acumular más riqueza. Ahora es el momento de que Duke haga más, no menos.

No hemos llegado a este momento de crisis de la noche a la mañana. Durante décadas, las empresas y los políticos han trabajado juntos para debilitar a nuestros sindicatos, suprimir nuestros salarios y desinvertir en infraestructuras públicas - al mismo tiempo que instauraban un esquema de manipulación que ha diluido las voces de los trabajadores en favor de los intereses de las empresas. Han ignorado la crisis de los costos que no deja descansar a las familias trabajadoras. Y este año, políticos extremistas y multimillonarios no electos han lanzado un ataque vicioso contra nuestras universidades, nuestros sindicatos y la asistencia médica a los veteranos y otros servicios públicos esenciales - todo para financiar más recortes fiscales para los ricos.

Está claro que las soluciones que necesitamos ahora no vendrán de Washington DC, ni siquiera de Raleigh. Aquí, en Durham, sabemos que tenemos que empezar por mirar lo que está frente a nosotros.

Los trabajadores y los miembros de la comunidad de Durham se están uniendo para exigir que Duke dé un paso al frente y defienda a la comunidad que le ha dado tanto éxito. Nuestra visión de Durham sólo puede hacerse realidad si Duke establece un modelo que sirva de referencia a otros empleadores, pagando lo que le corresponde para apoyar a las escuelas públicas y las infraestructuras locales, ayudando a aliviar la grave crisis de inseguridad de la vivienda en Durham y haciendo frente a los ataques sin precedente de Washington DC.

Duke: no vendas a tus estudiantes, a tus empleados y a la comunidad que te ha hecho triunfar.

Los trabajadores, los estudiantes y los miembros de la comunidad se están levantando contra Trump y Musk, y es la responsabilidad de ustedes seguir nuestro ejemplo. Es hora de que Duke sea audaz y haga más.

Acompáñenos el miércoles 7 de mayo a las 6PM en nuestra asamblea pública y el lanzamiento de Durham Rising (Durham se levanta)