Frente a su imperio fósil, nuestra rebelión ciudadana
El gobierno y las corporaciones le han declarado la guerra a la vida, financiando durante décadas a una industria fósil que nos lleva a la extinción, priorizando el beneficio económico de unos pocos sobre el bienestar general.
Lo dice la ciencia: si no reducimos en más del 40% las emisiones para 2030, caeremos en los 2ºC de calentamiento global. Esto nos encamina a un calentamiento fuera de control y colapso climático.
En cambio, los gobiernos y las corporaciones eligen de forma premeditada emitir cada vez más, ciegos por la avaricia y el cortoplacismo. Esto ya no es solo una pantomima, es un imperio fósil frente al cual nos organizamos para frenar y desarmar a esta maquinaria de destrucción.
Del 14 al 17 de noviembre, mientras se celebra la COP29 en Azerbaiyán, exigiremos a nuestro gobierno que tome medidas ya. Queremos ver aquí y ahora como le corta el grifo a estas industrias contaminantes.
Nos movilizaremos en Asturies para plantarle cara a macrocorporaciones fósiles a las que el Gobierno español entrega una cantidad ingente de dinero público en forma de subsidios a los combustibles fósiles. Dinero público de nuestros impuestos, para perjudicar nuestra salud y la del planeta.
Exigimos que seamos las personas y no las élites las que decidamos a través de organismos como asambleas ciudadanas vinculantes y permanentes, qué queremos hacer con nuestro futuro y con el dinero que genera nuestro sudor.
Pero para conseguir esto necesitamos ser mucha, mucha gente, no solo movilizada sino bien organizada, unida y comprometida en la lucha por un presente y futuro dignos.
Por eso llamamos a toda la ciudadanía a organizarse y comprometerse con la rebelión contra este sistema que nos lleva a la extinción.
Esto solo podemos hacerlo juntes.
¡Amor y furia!