El pueblo español ha demostrado que la movilización ciudadana es capaz de lograr cambios reales. Gracias a la presión popular, el Gobierno ha aprobado medidas históricas: embargo de armas a Israel, prohibición de tránsito en puertos y espacio aéreo, refuerzo del apoyo a Palestina y un incremento significativo de la ayuda humanitaria. Son avances importantes que reconocemos y celebramos, pero sabemos que no son suficientes.

Ahora toca dar el siguiente paso. Israel continúa utilizando escaparates internacionales para blanquear su imagen y normalizar un genocidio. Eurovisión no puede ser una plataforma de propaganda mientras se asesina a población civil, periodistas y niños. España, como parte del grupo Big 5 que sostiene financieramente el festival, tiene una responsabilidad crucial: retirarse si la organización no excluye a Israel.

Pide al Gobierno español que actúe con la misma dignidad que ha hecho aprobando el decreto de medidas frente al genocidio en Gaza. Exige que España se retire de Eurovisión si Israel sigue participando, para enviar un mensaje claro a Europa y al mundo: no hay normalidad posible mientras se cometen crímenes de guerra. La sociedad ya ha marcado el camino, ahora le toca al Estado seguir estando a la altura.