La traducción al español está abajo / Spanish translation is below

Share the Rent Cap CT campaign with this link bit.ly/rentcapctpetition

Rent in Connecticut has skyrocketed over the last two years, with an average increase of 20% across the state. Rent increases have outstripped wage increases, and rent in some areas has soared as high as 40%. As corporate investors flip entire neighborhoods for a profit and landlords use inflation as an excuse to price-gouge, we are displaced from our homes, our lives are thrown into chaos, and our communities are fractured.

Renters deserve stability, safety, and the chance to put down roots. We deserve the kind of predictability homeowners enjoy when they have a mortgage.

Housing is foundational. All Connecticut residents — across race, class, and zip code — need a home we can rely on to meet our basic needs and find belonging. Yet investors treat our homes like gambling chips for profit, no matter how it affects us as residents.

Rent increases fuel rising evictions and homelessness. They drive long-term residents from their homes and communities. The negative impacts fall hardest on working class, Black, and immigrant neighborhoods — the same communities hurt the most by redlining, racial covenants, disinvestment, and other forms of structural racism in housing. Predatory landlords force renters out of their homes with exorbitant rent hikes to make a quick buck, exploiting us and our neighbors and deepening these entrenched injustices.

Landlords shouldn’t have the power to uproot our lives. Yet current Connecticut law puts no limits on how much landlords can raise rents. California, Oregon, and more than 200 municipalities have some form of rent stabilization. Four states protect tenants from no-fault evictions, meaning landlords need an actual reason to tell someone to move out. These policies defend tenants against landlord retaliation for organizing tenant unions or for demanding safe, dignified housing conditions, and ensure that we can put down roots with predictable rent increases and security in our homes.

Contrary to the narrative promoted by real estate tycoons, rent stabilization works. It has an immediate impact on skyrocketing housing costs, helping to ensure we all have an affordable place to call home.

As renters, tenant unions, fighters for justice, and people of conscience, we demand:

• A 3% annual cap on rent increases, so your landlord can’t raise your rent by more than 3% a year;

• Coverage for all kinds of apartments, including between tenants, to curb gentrification;

• Expansion of Good Cause eviction protections to all tenants, meaning your landlord has to have a reason to ask you to move out;

• Strong enforcement measures if your landlord violates your rights.

Sign this petition as an individual or an organization to commit to contribute to the Cap the Rent Campaign.

You can share your support publicly, canvass or call tenants in your area, speak to your legislators, testify at public hearings, show up to rallies and events, bring others into the movement, and more.

El alquiler en Connecticut se ha disparado en los últimos dos años, con un aumento promedio del 20 % en todo el estado. Los aumentos de alquiler han superado los aumentos salariales, y el alquiler en algunas áreas se ha disparado hasta un 40%. A medida que los inversionistas corporativos transforman vecindarios enteros para obtener ganancias y los propietarios usan la inflación como excusa para aumentar los precios, somos desplazados de nuestros hogares, nuestras vidas se salen en caos y nuestras comunidades se fracturan.

Los inquilinos merecen estabilidad, seguridad y la oportunidad de echar raíces. Nos merecemos el tipo de predictibilidad que disfrutan los propietarios cuando tienen una hipoteca.

La vivienda es fundamental. Todos los residentes de Connecticut, independientemente de su raza, clase y código postal, necesitan un hogar estable y adecuado donde podamos encontrar pertenencia. Sin embargo, los inversionistas tratan nuestros hogares como fichas de las que sacar provecho, sin importar cómo nos afecta como residentes.

Los aumentos de alquiler alimentan el aumento de los desahucios y la falta de vivienda. Expulsan a los residentes establecidos de sus hogares y comunidades. Los impactos negativos dañan desproporcionadamente a los vecindarios de clase trabajadora, negros e inmigrantes — las mismas comunidades son las más afectadas por la desinversión, las clausulas y politicas discriminatorias, y otras formas de racismo estructural en la vivienda. Los propietarios predadores forzan a los inquilinos a abandonar sus hogares con aumentos exorbitantes en los alquileres para ganar dinero rápido, explotándonos a nosotros y a nuestros vecinos y profundizando estas injusticias arraigadas.

Los propietarios no deberían tener el poder de desplazar nuestras vidas. Sin embargo, la ley de Connecticut no pone límites a cuánto pueden aumentar los alquileres. California, Oregón y más de 200 municipios tienen algún tipo de estabilización de alquileres. Cuatro estados protegen a los inquilinos de los desahucios sin culpa, lo que significa que los propietarios necesitan una razón real para decirle a alguien que se mude. Estas políticas defienden a los inquilinos contra las represalias de los propietarios por organizar sindicatos de inquilinos o por exigir condiciones de vivienda seguras y dignas, y garantizan que podamos echar raíces con aumentos de alquiler predecibles y seguridad en nuestros hogares.

Al contrario de la narrativa que fomentan los magnates inmobiliarios, la estabilización de rentas funciona. Tiene un impacto inmediato en el aumento de los costos de vivienda, lo que ayuda a garantizar que todos tengamos un hogar asequible.

Como inquilinos, sindicatos de inquilinos, luchadores por la justicia y personas de conciencia, exigimos:

• Un límite anual del 3 % en los aumentos del alquiler, así que el propietario no pueda aumentar el alquiler más del 3 % anual;

• Cobertura para todo tipo de apartamentos, incluso entre inquilinos, para frenar la gentrificación;

• Ampliación de las protecciones de Desahucio por Causa Válida a todos los inquilinos, lo que significa que el propietario debe tener un motivo para pedirle que se mude;

• Fuertes medidas de ejecución si su propietario viola sus derechos.

Firme esta petición como individuo u organización para comprometerse a contribuir con la Campaña “Cap the Rent” [“Límite el Alquiler”].

Puede compartir su apoyo públicamente, llamar a los inquilinos en su área, hablar con sus legisladores, testificar en audiencias públicas, asistir a manifestaciones y eventos, traer a otros al movimiento y más.

Contact us at captherentct@gmail.com