¡Yucatán no está en venta!

La cervecera Heineken amenaza el agua y la vida en Kanasín
La instalación de una nueva planta cervecera de Heineken en Kanasín, Yucatán, ha sido anunciada como “un gran proyecto de desarrollo”, pero detrás de esta narrativa se esconde un proyecto que pone en grave riesgo el ya vulnerable acuífero kárstico de Yucatán y los derechos de las comunidades. Bajo promesas vacías de desarrollo y empleo, esta megaplanta pretende extraer miles de millones de litros de agua al año, en un municipio que ya enfrenta escasez, contaminación, y saturación por industrias que degradan el medio ambiente.

Heineken busca repetir el modelo de saqueo que ya devastó Hunucmá: sobreexplotación del agua, intrusión salina, aumento del alcoholismo y promesas incumplidas. Peor aún, la empresa ha presentado una Manifestación de Impacto Ambiental engañosa, ocultando su verdadero propósito y violando el derecho a la información y a la consulta libre e informada de comunidades indígenas.

Kanasín no puede ser una zona de sacrificio. La planta pone en peligro reservas de agua vitales para Mérida y de todo Yucatán. Este no es un conflicto local: es una batalla por el agua, la justicia ambiental y el respeto a los derechos humanos.

Exigimos la cancelación inmediata del proyecto.
El agua no es una mercancía, el agua es vida.
¡Fuera Heineken de Yucatán!
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