Escribo para urgirles que se opongan a los proyectos del Senado 825 y de la Cámara 1441. He revisado los proyectos y les solicito con mucho respeto, el retiro de los mismos.

Este proyecto autorizaría a los chárters, abriendo la puerta a muchos Whitefish en educación. Informes del propio Departamento de Educación Federal indican que la corrupción, el fraude, el discrimen, el bullying, el atropello y el maltrato, son la constante en estas empresas. Hay muchos casos en que gastan los fondos antes de finalizar el año, así que las cierran y se van, abandonando a los estudiantes. Los chárters no han logrado mejor aprovechamiento académico que las escuelas públicas. ¡Ese no es el cambio que necesitamos!

Poner las escuelas públicas bajo el control de empresas privadas, en estas circunstancias, es un camino equivocado y peligroso para el futuro de Puerto Rico. Esto se agrava mucho más por la falta de controles, criterios confiables y requisitos de cumplimiento en estos proyectos. Nuestra isla está en medio de un titánico esfuerzo para levantarse después del desastre natural más catastrófico en décadas. Este es un momento crítico, es peligroso experimentar con la educación siguiendo modelos en que ha prosperado la corrupción, incluso en Estados Unidos. Lo que necesitamos es un mejor sistema de educación que cultive, proteja y brinde estabilidad a las vidas de nuestros estudiantes. Ese es el cambio correcto. Necesitamos escuelas que sean democráticamente responsables ante las comunidades a las que sirven, no que respondan a oscuros intéreses privados.

Como mis representantes en la Asamblea Legislativa, yo espero que ustedes hagan todo lo posible para ayudarnos a reconstruir nuestra Isla y devolvernos una vida estable a todas nuestras comunidades, familias y estudiantes. Con el PS 825 y el PC 1441, se socavarán las mismas instituciones de cuales nuestras comunidades dependen para su estabilidad social—nuestras escuelas.

¡Le pido que se opongan y voten en contra del PS 825 / PC 1441 y que se unan con el magisterio, los estudiantes y las comunidades más olvidadas de Puerto Rico para salvar nuestras escuelas! Salvemos nuestro sistema invirtiendo en nuestras escuelas, nuestros estudiantes y sus maestros e innovando, ese es el cambio correcto.