La laguna Bacalar, es uno de los ecosistemas más bellos de México. Esta laguna es una pequeña porción del complejo sistema hidrológico presente en la Península de Yucatán y la reserva de agua dulce más importante de la zona.

Existen diversos factores que están poniendo en riesgo la salud de la laguna. Instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), La Universidad de Wisconsin-Milwaukee, entre otras, han realizado diversos estudios en los que se posiciona  a la laguna Bacalar como un ecosistema único en el mundo, pero también han registrado que la calidad del agua y la composición de sus ecosistemas se están transformando.

En los últimos años, Bacalar se ha posicionado como uno de los lugares con mayor potencial turístico del estado de Quintana Roo, debido a la belleza de la laguna y sus ecosistemas. Esto ha generado un rápido crecimiento urbano sin el debido ordenamiento, planeación y desarrollo de infraestructura para hacer de la comunidad un lugar sostenible y funcional. Esto atenta contra los intereses de todos.

La infraestructura de drenaje que existe actualmente en la cabecera municipal es obsoleta, deficiente e insuficiente. La ciudad no está adaptada al territorio, por ello la lluvia genera caudalosos ríos que corren por las calles filtrándose al drenaje, contaminando el agua y aumentando el afluente de aguas residuales que llega al cárcamo, desbordando a este y a otros puntos del drenaje sanitario, pues no existe un sistema de captación y canalización de agua pluvial.

En repetidas ocasiones, miembros de la comunidad hemos sido testigos del desborde de las alcantarillas ubicadas en la avenida costera. Hemos alertado a las autoridades correspondientes en diversos espacios de esta problemática sin que se haya dado solución. El alto volumen de contaminantes que está entrando a la laguna llegará a un punto sin retorno.

La sociedad preocupada por esta situación, que está poniendo en riesgo nuestra salud, la del ecosistema, la economía y el bien estar en general de la población en el largo plazo, queremos solicitar a todas las autoridades competentes que tomen cartas en el asunto de manera inmediata, tomando en cuenta las propuestas de la sociedad civil organizada y juntos podamos construir un Bacalar sano, vivo en biodiversidad y cultura, con un turismo sustentable y sobre todo sensible al agua.

Queremos con esta petición, solicitar la inversión en innovación urbana e infraestructura para poder hacer frente a la creciente demanda turística de Bacalar, que consiste en un proyecto integral de desarrollo de servicios, con una proyección mínima de 30 años, en el que se integre un sistema de drenaje integral, sanitario y pluvial, con base en un estudio de los flujos hidrológicos de la región. Además de legitimar por las instancias correspondientes, sistemas de tratamiento funcionales que se puedan implementar paralelamente y que aseguren el Derecho Humano al Agua de toda la comunidad; sistemas que rompan la inercia de los sistemas hidrosanitarios y vialidades que causan inundaciones y contaminación. Las alternativas ya están sobre la mesa y aprobadas por la comunidad científica.

“En un sistema natural, el 80% del agua de lluvia hubiera sido infiltrada a través del suelo, pero en el sistema artificial (urbano) esta permeabilidad es impedida por el pavimento, causando un aumento del escurrimiento de agua que circula por las calles hasta llegar al cárcamo y llenarlo rápidamente [...], la alternativa es la planeación de una ciudad que vaya más en función del ciclo del agua, una “CIUDAD SENSIBLE AL AGUA”.